¿Indiferencia o complicidad? El silencio social en Israel ante la devastación en Gaza
Mientras Gaza enfrenta una catástrofe humanitaria sin precedentes, amplios sectores de la sociedad israelí optan por el silencio, la indiferencia o el respaldo activo a la ofensiva militar. ¿Hasta dónde llega la responsabilidad colectiva?

Por Mario Victorino
La ofensiva israelí sobre Gaza ha dejado miles de muertos, desplazamientos masivos y una infraestructura civil colapsada. Sin embargo, dentro de Israel, el conflicto ha dejado de ser tema de debate público. La narrativa dominante lo presenta como una operación necesaria, mientras las voces críticas son marginadas o tachadas de traición.
La normalización del bombardeo constante, la censura informativa y el miedo a la disidencia han generado un clima de apatía social. En lugar de cuestionar la magnitud de la destrucción, muchos israelíes se refugian en discursos de seguridad nacional que justifican cualquier acción militar.
🧊 El blindaje emocional: ¿desconexión o deshumanización?
La sociedad israelí ha desarrollado mecanismos de blindaje emocional frente al sufrimiento palestino. Gaza es vista como un territorio enemigo, y sus habitantes como cómplices de Hamás. Esta visión, alimentada por años de propaganda y conflicto, permite justificar la violencia sin remordimientos.
La deshumanización del otro no es solo una estrategia política: se ha convertido en una actitud social. La empatía hacia las víctimas palestinas es escasa, y quienes la expresan públicamente enfrentan represalias, aislamiento o censura.
🪧 Rehenes sí, Gaza no: la doble moral de la protesta
Las manifestaciones masivas en Israel exigen la liberación de los rehenes, pero rara vez cuestionan el costo humano de la ofensiva en Gaza. Esta doble moral revela una jerarquía de vidas: las israelíes merecen protección, las palestinas son daños colaterales.
El discurso público se ha centrado en el trauma nacional, ignorando el sufrimiento del otro lado. Incluso sectores progresistas evitan mencionar la crisis humanitaria en Gaza, por temor a perder legitimidad o ser acusados de apoyar al enemigo.
⚖️ ¿Responsabilidad colectiva o silencio cómplice?
La indiferencia social ante la devastación en Gaza plantea una pregunta incómoda: ¿hasta qué punto la sociedad israelí es cómplice de la violencia? El respaldo electoral a líderes belicistas, la falta de presión ciudadana para detener la ofensiva y la apatía generalizada configuran un escenario de responsabilidad compartida.
Mientras el mundo denuncia crímenes de guerra y exige rendición de cuentas, dentro de Israel persiste el silencio. Un silencio que no solo encubre la violencia, sino que la perpetúa.