Muere el juez Everardo Maya, quien amparó a Ovidio Guzmán: investigan si fue suicidio o crimen

Por Mario Victorino

El juez federal Everardo Maya Arias, conocido por haber otorgado resoluciones judiciales a favor de figuras como Ovidio Guzmán López y José Luis Abarca, fue hallado sin vida el domingo 15 de junio en el municipio de Zinacantepec, Estado de México. Su muerte ha generado conmoción en el ámbito judicial y político, debido a su participación en casos de alto perfil vinculados al crimen organizado y a violaciones graves a los derechos humanos.

Hallazgo del cuerpo y primeras líneas de investigación

El cuerpo del juez fue encontrado dentro de una camioneta blanca, estacionada cerca del panteón de Santa Cruz Cuauhtenco, con un disparo en la cabeza y un arma de fuego junto a él. Las autoridades no han confirmado si se trató de un suicidio o de un homicidio, y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha iniciado una carpeta de investigación para esclarecer los hechos.

El lugar fue acordonado por elementos de seguridad estatal y peritos forenses, quienes realizaron el levantamiento del cuerpo y recabaron indicios balísticos.

Trayectoria judicial y casos polémicos

Everardo Maya se desempeñaba como juez tercero de distrito en materia de amparo y juicios federales. Su nombre cobró notoriedad por haber concedido una suspensión provisional a Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, para evitar su extradición inmediata a Estados Unidos.

También fue el juez que otorgó un amparo a José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, vinculado con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Estas decisiones lo colocaron en el centro de la polémica y lo convirtieron en blanco de críticas desde distintos sectores.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, Maya fue mencionado en conferencias matutinas como parte de los jueces señalados por presuntos actos de corrupción o decisiones judiciales cuestionables.

Reacciones institucionales y contexto político

El Consejo de la Judicatura Federal lamentó públicamente el fallecimiento del juez y expresó sus condolencias a familiares y colegas. Por su parte, la Secretaría de Gobernación confirmó que el gobierno federal dará seguimiento al caso para garantizar una investigación transparente.

La muerte de Maya ocurre en un contexto de creciente tensión entre el Poder Judicial y el Ejecutivo, marcado por acusaciones cruzadas sobre corrupción, impunidad y presiones políticas.