Narcomanta amenaza a Iván Archivaldo y a los Chapozetas
Una narcomanta amenaza a Iván Archivaldo y a los Chapozetas tras el hallazgo de 20 cuerpos en un puente de Sinaloa. La violencia revela fracturas internas en el Cártel de Sinaloa.

Por Mario Victorino
Una nueva escalada de violencia sacudió a Sinaloa tras el hallazgo de 20 cuerpos abandonados junto a una narcomanta en la carretera Internacional México 15, al norte de Culiacán. El mensaje, firmado por un grupo que se autodenomina “El Pueblo de Sinaloa”, lanza amenazas directas contra Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y contra los Chapozetas, una facción del Cártel de Sinaloa señalada por prácticas violentas y extorsivas.
El mensaje: ruptura interna y advertencia pública
La narcomanta, escrita con letras negras sobre una lona blanca, contenía insultos y amenazas dirigidas a Iván Archivaldo, a quien se refieren de forma despectiva como “Ivana Archivalda”. El texto lo acusa de traicionar los principios del “viejo Sinaloa” y de permitir que su grupo extorsione, secuestre y robe al pueblo. También se dirige a los “Chapozetas”, acusándolos de actuar como el extinto grupo criminal Los Zetas, conocidos por su brutalidad.
La manta concluye con una frase que sugiere una purga interna: “Bienvenidos al nuevo Sinaloa sin extorsiones”.
El hallazgo: cuerpos ejecutados y colgados de un puente
Junto a la narcomanta fue localizada una camioneta tipo van con 16 cuerpos masculinos, 15 de ellos completos y uno decapitado. Además, cuatro cuerpos decapitados fueron colgados de un puente vehicular, y en una bolsa cercana se encontraron cinco cabezas humanas. Las autoridades confirmaron que todas las víctimas presentaban heridas de arma de fuego.
Este tipo de despliegue violento no solo busca sembrar terror, sino también enviar un mensaje claro a rivales y a la población: hay una disputa abierta por el control del territorio.
¿Quiénes son los Chapozetas?
El término “Chapozetas” ha sido utilizado para describir a una célula del Cártel de Sinaloa que, según versiones extraoficiales, combina la estructura de “Los Chapitos” con tácticas propias de Los Zetas, como el cobro de piso, secuestros y ejecuciones públicas. Esta facción ha sido señalada por romper con los códigos tradicionales del narcotráfico sinaloense, que históricamente evitaban la violencia contra civiles.
La aparición de esta narcomanta sugiere una fractura interna dentro del cártel, con grupos que buscan recuperar el control territorial y restaurar una supuesta “ética criminal” perdida.
Reacción de las autoridades
La Fiscalía General del Estado de Sinaloa abrió una carpeta de investigación por homicidio múltiple y crimen organizado. Aunque no se ha confirmado la identidad de las víctimas, se presume que podrían estar vinculadas a células rivales o a ajustes de cuentas internos. Las fuerzas de seguridad reforzaron la vigilancia en la zona, pero hasta el momento no se han reportado detenciones.
Un Sinaloa en disputa
Este episodio se suma a una serie de eventos violentos que han marcado el año en Sinaloa, donde el control del narcotráfico parece estar en plena reconfiguración. La disputa entre facciones internas del Cártel de Sinaloa, sumada a la presión de fuerzas federales y la presencia de otros grupos criminales, ha generado un clima de incertidumbre y temor en la región.